All Blacks

All Blacks; el origen de una leyenda

destacados Equipos legendarios

La historia del deporte no tiene muchas historias de dominio como la de esta selección de rugby. Los All Blacks mostraron desde sus orígenes una superioridad que se a mantenido a lo largo de toda su historia y que hasta la fecha se traduce en 3 títulos mundiales (1987, 2011, 2015)

«La exhibición ha superado, tanto por sus méritos individuales como colectivos, cualquier cosa vista anteriormente», «Individualmente, son con diferencia muy superiores. Colectivamente, esa superioridad se vuelve disparatada». Así narraban la actuación de aquél grupo de jóvenes que hizo su primera gira internacional, nada menos que a la cuna del rugby, en 1905. Nacían los All Blacks.

Ese año, una selección nacional de jugadores neozelandeses realizó una gira por las Islas Británicas primero, que posteriormente se extendió a Francia y América. Se enfrentaron contra los mejores clubes ingleses, escoceses, galeses, e irlandeses de rugby. Durante seis meses los denominados The Originals, disputaron 35 partidos, y sólo perdieron uno, 3-0, contra Gales en Cardiff.

En Reino Unido no daban crédito: sus mejores equipos de rugby no hacían casi ni cosquillas a un equipo que les superaba física y técnicamente, con la pelota y sin ella, en la delantera y en los tres cuartos. Había nacido un equipo de leyenda.

En el primer mundial de rugby, celebrado en 1987, los All Blacks barrieron a sus rivales. Con 298 puntos a favor y 52 en contra no tuvieron mayor resistencia para obtener su primer entorchado mundial. Pero… ¿por que un equipo con esta superioridad no volvería a ganar un mundial hasta 2011?.

Los All Blacks no consiguieron ganar ninguno de los cinco mundiales siguientes y en cada uno de esos períodos, entre mundial y mundial, se supo que seguían siendo los mejores. Su manera de entender el rugby chocó de bruces con el profesionalismo de este deporte. Les costo adaptarse a un deporte que ya exigía mas descanso y mucho mas trabajo.

Había que hacerles entender que, a pesar de su innato talento, no podían irse de fiesta tras cada partido. Fue Graham Henry, el nuevo entrenador que llegó en 2004, quien convenció al capitán Tana Umaga de que era necesario tener un código de conducta. Orientar a todo aquel plantel de estrellas hacia el profesionalismo, para que ser un All Black dejará de ser un pasatiempo.

El rugby se convirtió, con los años, en una religión en Nueva Zelanda. Solo con ver las imágenes del funeral de Jonah Lomu podemos entender lo que los All Blacks son en ese país. Varios de los mejores jugadores de rugby de la historia, como Dan Carter, Richie McCaw o Michael Jones han pasado por los All Blacks. Pero, sin duda, ninguno es tan conocido como el ya mencionado Jonah Lomu. Un portento de la naturaleza que apartaba rivales sobre el césped como si fuera un transatlántico. Medía 1,96 metros, rozaba los 120 kilos y corría los 100 metros en menos de 11 segundos.

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