Dos hermanos, un sueño, una empresa, una familia… y como una guerra por medio lo destroza todo y da comienzo a una guerra familiar de la que sus protagonistas no verían nunca el final.
Todo nace en Herzogenaurach, un pueblo de Baviera que no llega a los veinticinco mil habitantes. Los hermanos Dassler, Rudolf y Adi, llegaron de la primera guerra mundial con una idea clara, fabricar calzadado. La mala calidad de las botas que portaron durante la contienda les dio la idea. Eso y que llevaban el gremio en la sangre, ya que su padre trabajaba en una fábrica de calzado.
Los hermanos comenzaron a trabajar creando calzado deportivo. Durante años funcionaron a la perfección. Adi dedicado a la parte creativa y Rudolf, mas extrovertido, se convirtió en un experto en ventas y relaciones públicas. Alcanzaron su primer gran éxito en las olimpiadas del 36, cuando Jesse Owens consiguió sus cuatro medallas calzando las zapatillas de los hermanos Dassler.
Con la llegada de la Segunda Guerra Mundial todo comenzó a torcerse. Los dos hermanos eran nazis, pero tomaron caminos diferentes que los separaría de por vida. Hitler había ordenado que la fábrica de los Dassler, como otras muchas, dejara de producir zapatillas para empezar a producir chalecos, uniformes, tanques, etc… Adi se resistió a unirse al ejército, Rudolf decidió defender la causa nazi con las tropas de Sajonia.
Aquello, tras varias visicitudes, fue el fin de la relación de los hermanos, ya nada volvería a ser como antes. La empresa fue dividida, cada trabajador eligió con cual de los hermanos quería quedarse, la mayoria se quedó con Adolf, solo trece se fueron con Rudolf. A solo 500 metros de alli, atravesando un puente, Rudolf creo su empresa, a la que llamó Puma. Adolf creo Adidas. Era el comienzo de una guerra, entre ambas marcas, que llegaría casi hasta nuestros días.
El mismo pueblo quedó dividido, o eras puma o eras adidas. Cada lado del pueblo tenía su propio equipo de fútbol, los habitantes de un lado no eran bien recibidos en el otro, tenían sus propios autobuses para ir a los colegios… una locura.
La rivalidad continuó con los hijos de los hermanos. El hijo mayor de Adi y heredero de Adidas, Horst, consiguió bloquear los cargamentos de Puma para vender exclusivamente sus zapatos en la Villa Olímpica en México 68. Por otro lado, Armin, hijo de Rudolf Dassler, consiguió que Pelé usara uno de sus modelos en el Mundial de México 70.
Los hermanos y herederos lucharon ferozmente por los pies de los más grandes deportistas del siglo XX, entre ellos: Muhammad Ali, Franz Beckenbauer, Zinedine Zidane, Guillermo Vilas, Boris Becker, Pelé y Diego Armando Maradona.
En 1976 muere Rudolf Dassler y cuatro años después fallece su hermano, al que entierran en el mismo cementerio, pero en la parcela lo más alejada posible de la de su hermano. Ironías dela vida, el único miembro de la familia Dassler que sigue involucrado con las marcas es Frank Dassler, nieto del fundador de Puma… y que trabajó para Adidas.
Hoy en día, la mayor parte de las acciones de Puma (el 86% en abril de 2017) pertenecen a la francesa Kering. En 2016 tuvo unas ventas por encima de los 3.600 millones de euros en más de 120 países del mundo. Su plantilla se elevaba por encima de las 10.000 personas. Por su parte, Adidas da empleo a más de 60.000 personas en más de 160 países. Sus ventas en 2016 se alzaron hasta los 19.000 millones de euros, con más de 850 millones de unidades vendidas.