El Press de banca, también conocido como Powerlifting, es la adaptación de la halterofilia al mundo de los deportes adaptados. La competición mantiene las mismas reglas que la halterofilia practicada por personas sin discapacidad.
Los juegos paralímpicos de 1964, en Tokio, fueron los primeros donde participaron los deportistas en la halterofilia adapta, aunque solo se permitió la participación de hombres. No fue hasta Sidney 2000 cuando las mujeres entraron a formar parte de esta disciplina. En España fue Elche, en 1980, la que acogió el primer campeonato de esta modalidad.
En esta disciplina pueden competir deportistas con lesión medular, amputación, parálisis cerebral o discapacidad física de otro tipo, pero siempre con una serie de capacidades mínimas. Es un deporte en el que hay una mayor participación de lesionados medulares. Durante la competición los deportistas llevan un traje especial, elástico y ceñido, con un cinturón que les sujeta la zona lumbar.
Los participantes se dividen en diez categorias basadas en su peso corporal, nunca en su grado de discapacidad. Durante el pesaje, a aquellos deportistas con amputaciones, se les aumentará su peso corporal para compensar la falta de miembro. Este aumento de vendrá dado según la amputación y el peso que el atleta haya dado en el pesaje.
La competición consiste, al igual que en el press de banca, en que el deportista sea capaz de bajar la barra con sus pesas hasta el pecho, dejarla quieta y elevarla hasta dejar los codos extendidos al máximo. De ahí que los deportistas deben tener la habilidad de poder extender los brazos por completo con no más de 20 grados menos de extensión total de cualquier codo, para de esa manera cumplir con las normas que establecen un levantamiento válido.
Imagen de portada de ; https://dxtadaptado.com/