Apartamentos villa olímpica Múnich 1972

La masacre de Múnich 1972; los días mas negros del olimpismo

Momentos históricos

Durante las olimpiadas de 1972 en Múnich, en la madrugada del 5 de septiembre, un grupo de terroristas palestinos asalta el apartamento de los atletas israelíes en la Villa Olímpica, matando a dos y tomando como rehenes a otros nueve.

Los Juegos Olímpicos de Munich se inauguraron el 26 de agosto de 1972. El Comité Olímpico Alemán buscaba dejar atrás la imagen de los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, que habían sido explotados como parte de la propaganda nacionalsocialista del régimen de Adolf Hitler. El dispositivo de seguridad desplegado en torno a la villa olímpica fue intencionalmente leve y los atletas podían entrar y salir de ella sin presentar ningún tipo de credenciales.

En la mañana del 5 de septiembre, terroristas palestinos pertenecientes a la organización terrorista “Setiembre negro”, consiguieron entrar en el edificio en que se encontraban las delegaciones deportivas de Israel, Uruguay y Hong Kong. Una vez en el interior del edificio tomaron como rehenes a los miembros de la delegación israelí.

Antes del amanecer y con el edificio tomado, los palestinos hicieron saber sus peticiones a través de unas hojas, y con la amenaza que si no lo hacían mataban a los israelíes. Los terroristas demandaban la liberación de 234 prisioneros alojados en cárceles israelíes y de los fundadores de la Fracción del Ejército Rojo, Andreas Baader y Ulrike Meinhof, presos en Alemania.

Tras el fracaso de las negociaciones para liberar a los nueve israelíes, los terroristas se llevaron a los rehenes al aeropuerto de Munich. Una vez allí, la policía alemana abrió fuego desde los tejados y mató a tres de los terroristas. Entonces estalló un tiroteo en el aeropuerto de Munich, donde los nueve rehenes israelíes murieron junto con cinco terroristas y un policía de Alemania Occidental.

Las competiciones fueron suspendidas durante 24 horas horas para realizar una ceremonia de conmemoración de las víctimas. El presidente del Comité Olímpico Internacional, Avery Brundage, ordenó que los juegos continuaran, para demostrar que los terroristas no habían ganado. Aunque la tragedia enturbió profundamente el devenir de aquellos juegos, hubo numerosos momentos de logros atléticos espectaculares, como las siete medallas de oro del nadador estadounidense Mark Spitz y las dos victorias de la gimnasta rusa adolescente Olga Korbut.

Golda Meir, la entonces primera ministra de Israel, y el Comité de Defensa Israelí dieron órdenes secretas al Mossad de matar a los once hombres de Septiembre Negro y del Frente Popular para la Liberación de Palestina. Esta misión se conocería más tarde como Operación Cólera de Dios.


Imagen de portada; ProhibitOnions, CC BY-SA 3.0, via Wikimedia Commons

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